Elena Valenciano no deja de sorprendernos con su metafísica espacial, su filosofía histórica y sus peleas neuronales, esta chica es una mina.
Que para ella sea lo mismo Jesucristo, el Che Guevara y Felipe Gonzalez lo entiendo por sus propias limitaciones y sobre todo por su discapacidad, pero decirlo en publico roza la idiotez porque seguramente los que la escuchan no suelen entender de disfunciones cerebrales agudas.
Tampoco me extraña demasiado que conociera a Jesucristo por la opera rock “Jesucristo Superstar”, y que le sentára muy mal que “orillaran” a Maria Magdalena, también la entiendo, y es que en aquella época eran muy ignorantes y muy brutos, mira que “orillar” a esa buena mujer, anda que si llegas a estar tu por allí en aquella época montas un mitin por la igualdad que no te para ni el mismísimo Cesar, aunque lo que mas te chocaria es que Jesucristo no se pareciera en nada a Camilo Sesto.
Se confiesa no creyente y desde “muy jovencita” comenzó a trabajar con Felipe Gonzalez, vamos, que le pasaba las llamadas desde la centralita, y fue en esa etapa de su vida cuando recibió la iluminación y comprendió que toda esa inmensidad de sabiduría que la estaba invadiendo provenía del mismo Jesucristo y del Che Guevara en persona, que momento aquel, como atendía la centralita, con que ganas, investida de arriba a abajo con aquella luz que lo inundaba todo, y allí quieta recibía todos los dones que la enviaban, hasta que una voz desde el mas allá la saco de su éxtasis, “Señorita, me va a pasar hoy esa llamada o que”.
Te comprendo Valenciano, hay mas gente como tu, no te preocupes, ven luces y oyen ruidos pero con la medicación es mas llevadero, solo deseo por el bien de la humanidad que dones tu cerebro a la ciencia para que puedan estudiarlo y en un futuro poder eliminar esos problemas mentales de la raza humana.