Ahora resulta que la agresión a un homosexual en el barrio de Malasaña de Madrid por ocho encapuchados era mentira y además la grabación de la palabra “maricon” en el culo fue consentida y ejecutada por su pareja, espero que por lo menos la haya disfrutado y haya sido feliz, a partir de ahora cuando alguien le pregunte por su condición sexual solo tiene que bajarse los pantalones y enseñarle el culo, mucho más cómodo y rápido que tener quedar explicaciones, donde va a parar.
Espero que después de mentir y revolucionar a la policía, medios de comunicación, clase política y poder judicial, sin contar a los personajes y personajillos que han salido en su defensa, y demás tropa multicolor, que los que berrearon y despotricaron contra partidos políticos y contra la ciudad de Madrid salgan también ahora para pedir perdón por todas las barbaridades que han dicho para defender a un gilipollas que quería pasar un rato con el culo en pompa y provocar quien sabe qué cosa.
A este mendrugo que no entiende nada y le ha hecho un flaco favor al colectivo homosexual espero que la ley le imponga una buena multa y le recomiendo que cuando quiera tatuarse “tontoelculo” en la frente que acuda a un profesional.
Esto no lo supera ni Gila.
¿Te duele cielo?, espera un poco que ya acabo, que voy por la “c”.
Lo que tiene que hacer uno para llamar la atención.